Prevenir, comunicarse y no enjuiciar, tres claves para cuidar de la salud mental a todas las edades

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Salud mental @Istock

La salud mental y la concienciación sobre la misma están más presentes que nunca en nuestras vidas. Y es que, según los especialistas que reciben en sus consultas, alrededor de tres cuartas partes de los españoles tienen la impresión de que la salud mental ha empeorado en los últimos años, mucho más aún tras el inesperado hecho de la pandemiaLa ansiedad y la depresión son los trastornos más habitualmente reportados.

En este escenario, es importante que haya una divulgación adecuada entre la población, sobre todo para que se conozcan las herramientas disponibles para poder tratar las enfermedades mentales sin estigmatizarlas. Normalizar e informar sobre la importancia de la salud mental es esencial para conseguir que las personas que sufren este tipo de dolencias acudan a los servicios médicos sin miedo y acercar el hospital a la sociedad.

Este es uno de los fines del ciclo de debates organizados por la Fundación Jiménez Díaz: Salud, Personas y Sociedad. FJD Talks. «El desconocimiento y las falsas creencias son las que nos crean desazón y dificultan la comprensión de lo que está ocurriendo, máxime en una sociedad cambiante que abre nuevos paradigmas», explica Aurora Herráiz Águila, directora RSC Fundación Jiménez Díaz, cuando se refiere a las jornadas organizadas por el Grupo Quirónsalud que se celebrarán periódicamente en el Aula Magna del centro hospitalario.

La edad media de diagnóstico: 26 años

Y es que según el informe sobre la salud mental en España, hecho por Fundación Mutua Madrileña y la Confederación de Salud Mental Española, la edad media de diagnóstico está en los 26 años, hay un mayor peso de la población femenina y, además, los estratos de edad más bajos y las clases bajas y medias-bajas son las más afectadas. Adicionalmente, según este informe, la ansiedad y la depresión son los trastornos más habitualmente reportados.

El Dr. Javier Arcos, director médico de la Fundación Jiménez Díaz, detalla que «también tres cuartas partes de la población española tiene la impresión de que la salud mental ha empeorado en los últimos años, y tanto los profesionales de Atención Primaria como los especialistas refieren también un aumento de la sintomatología en la población».

Con respecto al consumo de psicofármacos, casi un 19% de los mayores de edad en España los consume. «Más de una cuarta parte de la población española acude actualmente a un especialista de Salud Mental; y más de la mitad de las personas diagnosticadas ha experimentado rechazo social o discriminación», detalla.

Comunicación y prevención

Los especialistas de la Fundación Jiménez Díaz destacan que para aliviar la salud mental de la población es importante fomentan la comunicación, una herramienta vital frente a las patologías mentales. «Hay que generar entornos de escucha, sin juzgar ni dar lecciones; y recuperar espacios para relacionarnos presencialmente. Es necesario dar a los jóvenes seguridad, apoyo y ayuda, pero no para resolverles los problemas, sino para acompañarles en el proceso de cómo afrontarlos», apunta José Antonio Luengo, decano-presidente del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y miembro del Equipo para la Prevención del Acoso Escolar en la Comunidad de Madrid.

Por último, el Dr. Enrique Baca, jefe del Departamento de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz, destaca el poder de la prevención cuando hablamos de la salud mental de los niños y los jóvenes. «La prevención empieza con cuidarles y darles seguridad día a día. La comunicación es el eje central del ser humano y de la sociedad; es nuestro mayor valor diferencial, fortaleza y herramienta para estar y sentirnos bien». Por eso, insiste, «tenemos que volver a hablar, a comunicarnos y a sentirnos parte de algo, para salvarnos como humanidad. La salud mental se juega en las distancias cortas».

Además, los especialistas señalan también que «hay mucha más demanda de necesidades relacionadas con la salud mental», sobre todo entre la población más joven, «la cual está más expuesta a los trastornos mentales asociados al consumo de drogas, autolesiones y conductas suicidas». Con respecto a los trastornos mentales más comunes, como la depresión y ansiedad, los especialistas explican que son dos dolencias que «sin llegar a ser patologías, implican mucho sufrimiento a nivel emocional, especialmente en el estrato de población que abarca desde la adolescencia al adulto joven».

La salud mental y la felicidad

En este sentido, el profesor Luengo califica a la sociedad de «hedonista, materialista y deshumanizada», unas características que, además, y así lo expresa, «se han multiplicado con la pandemia y las nuevas tecnologías, ya que éstas han contribuido también al efecto contagio en algunos ámbitos, sobre todo en el de las autolesiones».

Sobre las causas de estos cuadros, explican que vienen de las nuevas formas que tenemos de comunicarnos, en ocasiones deficitarias, así como de los nuevos roles sociales y el desplazamiento de responsabilidades y labores educativas a nuevas esferas. «Estamos dejando la responsabilidad de la educación en valores en manos de la sociedad, en detrimento de la familia, ámbito en el que se basaba históricamente el apoyo al individuo».

Por último, tanto el profesor Luengo como el Dr. Baca se refieren al pensamiento que hoy todos tenemos sobre la felicidad. «Es muy loable desear ser feliz, pero es imposible serlo siempre. Debemos asumir que la salud mental es perfectamente compatible con la convivencia con el malestar».

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